Integrantes

Podemos técnicamente decir que la banda tiene cuatro integrantes, que en sus inicios fueron tres pero luego se sumaron varios más llegando a ser siete u ocho junto a diversos colaboradores. Técnicamente podemos escuchar una guitarra que sabe combinar la tranquilidad de la estepa y la distorsión de la rugosidad natural de la montaña, junto a un bajo que puede acompañar a cada melodía, pero también puede crear una esfera que le dé un color necesario a todo lo que suena. El ritmo lleva adelante una parte fundamental con las sensaciones necesarias en cada canción, acompañando, creando, dejando que los elementos que suenan formen parte de una pintura única e irrepetible. La percepción de aquello que permanece invisible hasta que se materializa en melodías queda a cargo de los vientos, quena y voces, dando el detalle necesario para cada melodía mostrando aquello que permanece imperceptible, pero está en todo el entorno que nos habita. Desde allí se han sumado voces que han acompañado cada una de las canciones en diversos lugares que permanecieron intactos mientras sonaba cada canción emergiendo de cada instrumento y cada aporte. En esos aportes es imposible dejar de mencionar todo el trabajo que aportaron las artistas que pusieron el cuerpo en danza y en la disposición teatral en las canciones dando formas y espacios en los diversos lugares. Cuando hablamos de lugares hablamos de poder acompañar artísticamente al aire libre, en escenarios reducidos y en amplios espacios. Junto a los traductores de esta historia a disposición en toda la web y el mundo, traductores con el sello de la dinámica inquieta y pelusera. Sin dejar de mencionar a todos aquellos que llevaron adelante una banda que se vistió de remera, de cerveza, de stencil y de paisaje. Personas que vieron y escucharon algo que compartieron y lo hicieron piel. Aportando ideas, logística y cada cuestión necesaria para que suene la música que llega desde un lugar que todos conocemos. Por eso técnicamente podemos hablar de todas estas personas que escribieron la historia de una banda que habló en música e imágenes. Pero la verdad de los integrantes está en cada persona que escucha, participa, lleva adelante el espíritu de un grupo que no deja de conectar oyentes y perceptores de aquello que siempre estuvo allí pero que nunca supimos como decirlo. Los integrantes de esta banda son todos los que aportan solo con oír, solo con estar, solo con creer que aquellos cuatro (y a veces muchos más) comparten sonidos que se hacen música y transportan a lugares cerca nuestro pero que solo accedemos cuando suenan los acordes, las cuerdas y los sonidos de cada canción, de cada historia, de cada video que abre un lugar que nos conecta con lo que somos en el centro de nuestro ser.

Que este camino se lleve los años que escucharon lo que “Canta la tierra…” y traiga todo lo infinito que el sonido pueda ser. Por cien veces más Pelusa en el Pupo.